Decoración en blanco y plata para el día de Reyes
Para cerrar esta primera de semana de vuelta a la normalidad os voy a enseñar cómo decoré la mesa para la comida de Reyes.
Como ya os he contado alguna vez, me encanta aprovechar cualquier ocasión para montar una decoración en la mesa. Soy de las que piensa que los pequeños detalles marcan las diferencias y que no hacen falta grandes montajes para que una decoración quede genial, diferente, original y es una forma más de agasajar a tus invitados.
Pues bien, después de haber optado por pompones dorados y tostados el año pasado, esta vez opté por algo mucho más sutil en tonos plata, gris y blanco. Y como una imagen vale más que mil palabras no me enrollo más y os enseño cómo quedó a ver qué os parece.
Los menús los imprimí en cartulina gris en casa, los recorté, les puse una tira de washi tape y les enganché un copo de nieve.
Para marcar los sitios este año opté por unas galletas que hice unos días antes (esta receta mejora muchísimo se reposa 2 o 3 días), y las decoré con un copo de nieve de fondant que luego pinté con un rotulador de tinta comestible y les puse un poquito de purpurina también comestible. A la etiqueta les puse una tira del mismo washi tape que llevaban los menús y utilicé una cinta finita en gris plomo para el lazo.
Además colgué unas tiras con copos de nieve de porexpan que parecía que flotaban y no molestaban para nada en la mesa, ni para vernos entre nosotros ni para colocar la comida en la mesa. Sobre el mantel blanco puse desordenados unos copos de nieve metalizados que daban el toque final a la “nevada que había caído sobre el comedor” 😉
La mantelería es antigua y me encanta!!!
Ah!! Os dejo también un detallito de mi escalera-árbol… 😉
Ya veis que en Good Feelings nos encanta montar decoraciones tanto para grandes eventos como para cenas de familia!!
Todas las fotos son nuestras, así que no seáis demasiado críticos!! 😉
Feliz fin de semana y espero que la operación “vuelta a la normalidad” esté yendo genial!!
Para cerrar esta primera de semana de vuelta a la normalidad os voy a enseñar cómo decoré la mesa para la comida de Reyes.
Como ya os he contado alguna vez, me encanta aprovechar cualquier ocasión para montar una decoración en la mesa. Soy de las que piensa que los pequeños detalles marcan las diferencias y que no hacen falta grandes montajes para que una decoración quede genial, diferente, original y es una forma más de agasajar a tus invitados.
Pues bien, después de haber optado por pompones dorados y tostados el año pasado, esta vez opté por algo mucho más sutil en tonos plata, gris y blanco. Y como una imagen vale más que mil palabras no me enrollo más y os enseño cómo quedó a ver qué os parece.
Los menús los imprimí en cartulina gris en casa, los recorté, les puse una tira de washi tape y les enganché un copo de nieve.
Para marcar los sitios este año opté por unas galletas que hice unos días antes (esta receta mejora muchísimo se reposa 2 o 3 días), y las decoré con un copo de nieve de fondant que luego pinté con un rotulador de tinta comestible y les puse un poquito de purpurina también comestible. A la etiqueta les puse una tira del mismo washi tape que llevaban los menús y utilicé una cinta finita en gris plomo para el lazo.
Además colgué unas tiras con copos de nieve de porexpan que parecía que flotaban y no molestaban para nada en la mesa, ni para vernos entre nosotros ni para colocar la comida en la mesa. Sobre el mantel blanco puse desordenados unos copos de nieve metalizados que daban el toque final a la “nevada que había caído sobre el comedor” 😉
La mantelería es antigua y me encanta!!!
Ah!! Os dejo también un detallito de mi escalera-árbol… 😉
Ya veis que en Good Feelings nos encanta montar decoraciones tanto para grandes eventos como para cenas de familia!!
Todas las fotos son nuestras, así que no seáis demasiado críticos!! 😉
Feliz fin de semana y espero que la operación “vuelta a la normalidad” esté yendo genial!!
Para cerrar esta primera de semana de vuelta a la normalidad os voy a enseñar cómo decoré la mesa para la comida de Reyes.
Como ya os he contado alguna vez, me encanta aprovechar cualquier ocasión para montar una decoración en la mesa. Soy de las que piensa que los pequeños detalles marcan las diferencias y que no hacen falta grandes montajes para que una decoración quede genial, diferente, original y es una forma más de agasajar a tus invitados.
Pues bien, después de haber optado por pompones dorados y tostados el año pasado, esta vez opté por algo mucho más sutil en tonos plata, gris y blanco. Y como una imagen vale más que mil palabras no me enrollo más y os enseño cómo quedó a ver qué os parece.
Los menús los imprimí en cartulina gris en casa, los recorté, les puse una tira de washi tape y les enganché un copo de nieve.
Para marcar los sitios este año opté por unas galletas que hice unos días antes (esta receta mejora muchísimo se reposa 2 o 3 días), y las decoré con un copo de nieve de fondant que luego pinté con un rotulador de tinta comestible y les puse un poquito de purpurina también comestible. A la etiqueta les puse una tira del mismo washi tape que llevaban los menús y utilicé una cinta finita en gris plomo para el lazo.
Además colgué unas tiras con copos de nieve de porexpan que parecía que flotaban y no molestaban para nada en la mesa, ni para vernos entre nosotros ni para colocar la comida en la mesa. Sobre el mantel blanco puse desordenados unos copos de nieve metalizados que daban el toque final a la “nevada que había caído sobre el comedor” 😉
La mantelería es antigua y me encanta!!!
Ah!! Os dejo también un detallito de mi escalera-árbol… 😉
Ya veis que en Good Feelings nos encanta montar decoraciones tanto para grandes eventos como para cenas de familia!!
Todas las fotos son nuestras, así que no seáis demasiado críticos!! 😉
Feliz fin de semana y espero que la operación “vuelta a la normalidad” esté yendo genial!!